Lima, 14 de Enero del 2014
Señor
OLLANTA
HUMALA TASSO
Presidente de la
República del Perú.
Presente.-
Ref.-
Expediente 13-017180
De mi consideración:
Hemos iniciado un nuevo año Sr.
Presidente, se renuevan las esperanzas, se renuevan las ilusiones. Deseamos
realmente que la vida que nos ha tocado vivir, sea mejor.
Para
ello, necesitamos creer. Creer, que las cosas realmente pueden cambiar.
Tenemos la necesidad de buscar cosas positivas en su gobierno, como por
ejemplo, que no se dejó tentar por medidas autoritarias -como alguna vez se
temió- por sus amigables relaciones con -el
ahora difunto- Hugo Chávez. Que ha mantenido un saludable equilibrio económico.
Felizmente, en el país no se ha atentado contra la libertad de expresión.
Sin embargo, a pesar de estos hechos tan
importantes, permanece aún en nuestro país, un mal olor, yo diría que hasta una
tremenda pestilencia. El diario vivir, nos presenta una y otra vez, la absoluta
descomposición del Estado Peruano, y esta podredumbre radica sin ninguna duda,
en dañinos personajes enquistados en las instituciones tutelares de la patria,
y en la clase dirigente en general de nuestro país.
La
exposición pública -que es a lo único que temen estos personajes-, del escándalo
López Meneses, ha dejado en evidencia una vez más, que mafias poderosas siguen
vivas y remozadas. No hay duda ahora, que están vigentes y activas. Lo que
vemos en estos momentos, es el enfrentamiento de la cúpula militar del país,
con oficiales del más alto nivel de la Policía Nacional, donde lo único que ha
quedado claro, es que mienten descaradamente.
Mientras
tanto, los operadores de las mafias políticas, se enfrentan abiertamente. Se
atacan de fujimontesinistas, apromontesinistas, etc, etc, etc. Resulta tragicómico
ver a deplorables personajes como Keiko y Kenyi Fujimori, Martha Chávez, Luz
Salgado, y fujimoristas en general, tratando ahora de erigirse en jueces
morales del país, que su líder pisoteó, envileció y saqueó, justamente en contubernio
con Vladimiro Montesinos. Los recordamos
dándose coquetos guiños en público. Las últimas declaraciones del ex
comandante de la Fuerza Aérea Esleban Bello, reconfirman lo que todos
sabemos, el robo sistemático de cientos de millones y millones de dólares por
estos delincuentes.
Ciudadanos de a
pie, comunes y corrientes como yo, presenciamos estupefactos, como las
componendas políticas de un congreso que está llegando a limites realmente
despreciables, terminan colocando como presidente de una comisión investigadora
–“que supuestamente va a investigar este descomunal caso de corrupción”-, a un
integrante del partido político, donde nació toda esta podredumbre.
La necesidad de creer, nos hace
volver la mirada hacia importantes personajes de nuestra sociedad, como el Juez
San Martín, el Fiscal Peláez, el congresista García Belaunde, el coronel
Linares Ripalda, etc, etc, etc. La realidad, una y otra vez nos golpea inmisericorde.
Lo más lamentable, es que una población
embrutecida, envilecida y alimentada por décadas, con diarios chicha y
televisión basura, que ha sobrevivido a duras y nauseabundas dictaduras
militares, es pues, la población perfecta para que políticos nacidos de las
cloacas de nuestra sociedad, logren prosperar, y representen las esperanzas de
importantes facciones de la población peruana.
En
una sociedad históricamente permisiva con la corrupción, ha sido natural que
haya escuchado desde niño, que un buen político, no importa que robe, pero que
haga obra.
¿Qué pasa en nuestra sociedad? ¿Por qué
no podemos deshacernos de esta maldición? ¿Por qué no podemos decir abiertamente
que Alan García Pérez, es un delincuente impune, sin que aparezca una banda de
búfalos a lincharnos, y las autoridades no hagan absolutamente nada para
evitarlo? ¿Por qué no podemos decir que Alberto Fujimori Fujimori, es un
genocida y ladrón? ¿Por qué no podemos decir que las Fuerzas Armadas y
Policiales participaron activamente con el narcotráfico, y que la supuesta
lucha frontal, es el maquillaje perfecto para que se exporte anualmente más de
trescientos mil kilos de cocaína, y se lave más de siete mil millones de
dólares de dinero sucio? ¿Por qué no podemos decir abiertamente que el Poder
Judicial y el Ministerio Publico son mediocres y corruptos? ¿Por qué Alejandro
Toledo Manrique y Alan García Pérez, no están acompañando ya, a Alberto Kenya Fujimori
Fujimori, en la cárcel?
¿Por qué si nos atrevemos a decir estas
verdades en voz alta, entonces estamos poniendo en riesgo la estabilidad? ¿Por
qué si nos atrevemos a levantar la voz, estamos atentando contra la
gobernabilidad del país?
¿Por qué necesitamos vivir inmersos en
mentiras? ¿Por qué tenemos que recurrir al “Yo sé que tu sabes, que yo se que
tu sabes, que tu sabes que yo sé, que yo se que tu sabes”, y callarnos para
poder sobrevivir? Las mafias políticas tienen perros furiosos y sanguinarios
para defender su statu quo.
Por
supuesto, este deterioro del sistema político y social peruano, no se ha
originado en años recientes, vivimos sumergidos en esta podredumbre por décadas
de degradación de nuestra sociedad. Alcanzó límites deplorables en los
gobiernos de Fujimori y García, cuyos partidos son ahora aliados tácticos.
Entonces ¿Cómo podríamos empezar a revertir esta dramática situación, sin que
representen acciones dolorosas para una población indefensa?
En la fuente inagotable de información,
que es internet, he encontrado esto “Democracia:
Truco psicológico del sistema capitalista mediante el cual se le genera al
individuo la sensación de participar en las decisiones del poder económico”.
Parece un chascarrillo, pero sin duda, dice mucho de nuestra seudo democracia.
El principal mecanismo que utilizan los
políticos para ocupar y legitimarse en cargos públicos, es convencer a la
población, que han obtenido una representación de la voluntad popular,
refrendadas por unas supuestas elecciones libres y democráticas. Podemos ver
totalmente asqueados, que el congreso de la república, ha sido asaltado por
mafias poderosas, con el expreso propósito de conseguir manipular la verdad en actos
delincuenciales. Operadores políticos que tienen claro, que obtener un curul en
el congreso, es una oportunidad a la impunidad.
Debemos Sr. Presidente, empezar a
difundir con ímpetu, que el principal logro de toda democracia, es realizar todas
nuestras acciones políticas, con absoluta libertad. Que
el voto popular no sea obligatorio. Podríamos de esta manera, evitar la
manipulación por sucios y mezquinos intereses de mafias políticas existentes en
nuestro país. Lograríamos de esta manera desenmascarar a los políticos de un supuesto
apoyo popular. Obligaría a los partidos políticos, a tomar en serio el
desarrollo de sus bases partidarias, y no esperar la desesperación de último
momento de todas las elecciones y escoger el mal
menor.
Solicito
a usted Sr. Presidente, coordinar, ordenar o emplear el mecanismo correcto en
este caso, para lograr que su bancada en el desprestigiado Congreso de la
República, proponga una modificación en las leyes electorales, que eliminen el
voto obligatorio en las elecciones populares, para de esta manera, evitar la
grotesca manipulación de partidos políticos que han degenerado con el tiempo,
en autenticas mafias.
Deseo además solicitarle Sr. Presidente,
comunique a su correligionario el congresista Daniel Abugattas, que he
disfrutado mucho, cuando ha sostenido acalorados debates con fujimoristas y
apristas. En un pico a pico, ha podido enrostrar en sus caras, sus delitos y
contubernios. Si bien es muy fácil recordar los delitos de los fujimoristas,
por la abundancia de pruebas, y por lo reciente de sus acciones, no pasa lo
mismo con los apristas.
Me gustaría sugerir al congresista que
ahonde un poco en la despreciable historia aprista, y va a poder encontrar
abundante material, como por ejemplo: Que los apristas eran los terroristas de
la década del 30. Los apristas enarbolan con una supuesta autoridad moral, sus
persecuciones y mártires, pero esconden interesadamente que fueron ellos los
que provocaron la violencia de esa época. Nadie recuerda ya la matanza de
Trujillo provocada por apristas, que luego degeneró en una violenta reacción de
militares y policías. Nadie recuerda ya, cuando apristas atentaron contra la
vida del entonces presidente Sánchez Cerro, y meses después lograron cometer el
magnicidio de asesinar al presidente en funciones del Perú, cuando en esos
momentos nos encontrábamos en guerra con Colombia, y precisamente en el momento
que lo asesinaron, se preparaban 30,000 combatientes para defender al país, y que
por acciones apristas fueron frustrados, dejando al país indefenso ante sus
enemigos externos. Con este ejemplo, Abimael Guzmán, dentro de sesenta u
ochenta años, podría ser héroe nacional.
También podemos recordarles, que ya en la
década del cuarenta, participaron del gobierno de turno y disfrutaron del
poder, y abusaron de él, con los famosos “estanquillos”, de ingrato recuerdo.
También podemos hacerles recordar, que el
MRTA, nació de las entrañas del apra, y que tanto Victor Polay, como toda su
familia, se nutrieron del apra. Sospechosamente, cuando fuerzas del orden
lograron capturar a Victor Polay y muchos de sus compinches, a finales del
primer y nefasto gobierno aprista, lograron una fuga espectacular de un penal
de Lima. Luego, en el segundo gobierno aprista, un sentenciado por terrorismo,
por pertenecer a las filas del MRTA, termino siendo Presidente del Consejo de
Ministros. ¿Casualidad? No me parece.
Los delitos impunes del ex presidente
García, en su primer gobierno, si son fáciles de rastrear, aunque ya no puedan
ser castigados (y a las autoridades les importe poco o nada). Los del segundo
gobierno ya se puede observar que tienen el mismo camino de impunidad, con la
facilidad que les da una abierta manipulación del Ministerio Público y el Poder
Judicial. Sólo nos queda el consuelo de evitar que sean olvidados.
La terrible descomposición que padecen
importantes instituciones del estado, como las fuerzas armadas, fuerzas
policiales, ministerio público y poder judicial, han impedido reales
investigaciones al accionar del delincuente impune Alan García Pérez, como por
ejemplo, cuando visitó la localidad de
UChiza. En ese momento, la meca del narcotráfico en el Perú. Se reunió
con el general Arciniega, el responsable de la exportación de toneladas de
cocaína, y que ahora goza de un exilio dorado. Sería fantástico poder conectar
a un polígrafo a Alan García Pérez –uno real y no como el que se emplea en un
programa televisivo- y preguntarle: Diga si es verdad ¿Qué el día que visito la
localidad de Uchiza, le ofrecieron una bola de cocaína pura, y que ese fue el argumento
para convencerlo de quedarse a pernoctar, y hablar de negocios?
Por último, no puedo dejar de mencionar
la denuncia que pesa sobre el contraalmirante César Tejada Vilela, por abuso de
autoridad. Denuncia debidamente sustentada por audios. Ojalá que este mal
oficial, sea castigado como corresponde, y no como normalmente ocurre en
nuestro país, que los denunciantes son perseguidos y destruidos, y los
delincuentes felices y contentos.
Sin
más que agregar por el momento me despido de usted, agradeciendo la atención
que sirva prestar a la presente.
Atentamente,
-----------------------------
Ricardo
Valle Cabrera
DNI 07710808
Telf. 996-675-496
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Adelante con su comentario...