Tenía comprados a todos
“Diré a los muchachos (policías) que no te fastidien y que les darás panetón y vino”
Nuevos audios de las conversaciones telefónicas interceptadas a la narcotraficante “Tía Vicky” demuestran que la cabecilla del clan “Los Caycay” de Chiclayo era capaz de infiltrar a la policía antidrogas para variar la cantidad de droga incautada con el propósito de conseguir la rápida excarcelación de sus cómplices.
La República: Doris Aguirre.
Los oficiales y suboficiales corruptos de la policía que estaban al servicio de la narcotraficante Haydée Leyva Caycay, “Tía Vicky”, no solo le daban aviso con anticipación sobre los operativos antidrogas contra la organización criminal que encabezaba en Chiclayo. Los tentáculos de la “Tía Vicky” alcanzaban a los efectivos antinarcóticos que investigaban los casos en los que estaba implicada, con la finalidad de destruir las evidencias en su contra.
Como informó La República, la Dirección Antidrogas interceptó el teléfono de la “Tía Vicky” y grabó los diálogos que mantuvo con 22 oficiales y suboficiales. No obstante que las conversaciones captadas prueban que los efectivos trabajaban para Haydée Leyva Caycay, la Inspectoría General de la Policía Nacional que investigó a los imputados solamente les aplicó sanciones administrativas y hoy cumplen funciones con normalidad.
El ministro del Interior, Walter Albán, dispuso anular la investigación de la Inspectoría y ha reabierto el caso, lo que supone que los involucrados serán expulsados de la institución, como corresponde por la gravesdad de los hechos.
En el siguiente diálogo entre la “Tía Vicky” y el jefe de Patrullaje a Pie de Chiclayo, el capitán Hamilton Tirado Paredes, se comprueba que la narcotraficante lo llamaba para que le filtrara información sobre los operativos antinarcóticos. No era un servicio gratuito. La “Tía Vicky” pagaba por el soplo.
ESPIONAJE POLICIAL
Tirado: Aló, buenos días.
Leyva: ¿Está tu gente en la noche?
Tirado: Sí, hay tres.
Leyva: Hazme un favor, quiere entrar la Divandro (División Antidrogas de Chiclayo), que busca joder. Pídele a tu gente que por favor se quede allí parada y que de allí no se mueva.
Tirado: Ya…
Leyva: Ya, amorcito lindo.
Leyva: ¿Está tu gente en la noche?
Tirado: Sí, hay tres.
Leyva: Hazme un favor, quiere entrar la Divandro (División Antidrogas de Chiclayo), que busca joder. Pídele a tu gente que por favor se quede allí parada y que de allí no se mueva.
Tirado: Ya…
Leyva: Ya, amorcito lindo.
(…)
Leyva: Hijo, ¿qué pasó con la seguridad?
Tirado: Tía, no te preocupes.
Leyva: ¿Cuándo?
Tirado: Hoy día y mañana.
Leyva: Están correteando a la gente, pero no son “marianitos” (efectivos de la División “Los Marianitos” de Patrulla a Pie de la policía en Chiclayo).
Tirado: Sí, no son “marianitos”. ¿Sabes? El comandante es el jefe de todo Radiopatrulla. Entonces, habló con Salas (Comandante PNP Sergio Salas García) para que me acomode esa situación.
Tirado: Sí, habla con Salas. Él es jefe de Radiopatrulla.
Leyva: Ah, ya, porque ellos no son “marianitos”, pero están parados acá.
Tirado: Tú sabes que mis “marianitos” están tranquilitos, porque yo les digo: “Vayan para allá”.
Leyva: Y a ti, ¿cuándo te toca?
Tirado: Mañana.
Leyva: Okey, chévere.
Leyva: Hijo, ¿qué pasó con la seguridad?
Tirado: Tía, no te preocupes.
Leyva: ¿Cuándo?
Tirado: Hoy día y mañana.
Leyva: Están correteando a la gente, pero no son “marianitos” (efectivos de la División “Los Marianitos” de Patrulla a Pie de la policía en Chiclayo).
Tirado: Sí, no son “marianitos”. ¿Sabes? El comandante es el jefe de todo Radiopatrulla. Entonces, habló con Salas (Comandante PNP Sergio Salas García) para que me acomode esa situación.
Tirado: Sí, habla con Salas. Él es jefe de Radiopatrulla.
Leyva: Ah, ya, porque ellos no son “marianitos”, pero están parados acá.
Tirado: Tú sabes que mis “marianitos” están tranquilitos, porque yo les digo: “Vayan para allá”.
Leyva: Y a ti, ¿cuándo te toca?
Tirado: Mañana.
Leyva: Okey, chévere.
PANETÓN PARA TODOS
La conversación que sigue documenta que la “Tía Vicky” contaba con los números telefónicos de los efectivos que le interesaba comprar. En el diálogo con el capitán Hamilton Tirado, la narcotraficante pide información sobre los efectivos a los que interesa captar. Tirado también deja en evidencia que cumple a pie juntillas las directivas de “Tía Vicky” a cambio de compensaciones ilegales.
Tirado: Aló.
Leyva: Hola, sobrino. ¿Qué tal?
Tirado: ¿Quién habla?
Leyva: Habla tu “Tía Vicky”, hijo.
Tirado: ¿Qué tía?
Leyva: Tu “Tía Vicky”, pues, hijo.
Tirado: “Tía Vicky”, ¿tienes otro número?
Leyva: Sí, está con el numeral adelante.
Tirado: Sí, tía, qué “novelas” (novedades).
Leyva: Hijo, ¿tu grupo a qué hora está entrando?
Tirado: A las 18 horas, tía.
Leyva: Hijo, ¿han cambiado a la gente o va a seguir la misma?
Tirado: Va a ser lo mismo, nomás.
Tirado: ¿Quién habla?
Leyva: Habla tu “Tía Vicky”, hijo.
Tirado: ¿Qué tía?
Leyva: Tu “Tía Vicky”, pues, hijo.
Tirado: “Tía Vicky”, ¿tienes otro número?
Leyva: Sí, está con el numeral adelante.
Tirado: Sí, tía, qué “novelas” (novedades).
Leyva: Hijo, ¿tu grupo a qué hora está entrando?
Tirado: A las 18 horas, tía.
Leyva: Hijo, ¿han cambiado a la gente o va a seguir la misma?
Tirado: Va a ser lo mismo, nomás.
Leyva: Yo sé que han cambiado a dos (efectivos). Ya hablé con (el capitán PNP Rafael) Bernedo (Roca).
Tirado: Yo voy a hablar con los muchachos para que no estén fastidiando. Les voy a decir que les darás su panetón y su vino.
Tirado: Yo voy a hablar con los muchachos para que no estén fastidiando. Les voy a decir que les darás su panetón y su vino.
Leyva: Claro, pues.
Tirado: Son de mi grupo, eso ya está conversado.
Leyva: Ya, pues, hijo.
EL MUÑECO DE LA CIUDAD
El suboficial PNP Juan Fuentes Bustamante laboraba en la Divandro y estaba bajo las órdenes del coronel PNP Benedicto Yáñez Untiveros, otro de los oficiales grabados en tratos ilícitos con la “Tía Vicky”.
Durante un operativo antidrogas, Juan Caycay Pérez, “Javancho”, sobrino de la “Tía Vicky”, cayó con 500 gramos de cocaína, perteneciente a la organización del narcotráfico de Chiclayo. Desesperada por conseguir la liberación de “Javancho”, en complicidad con oficiales y suboficiales a su servicio, “Tía Vicky” tramó reducir la droga que le encontraron a su sobrino. Al suboficial Juan Fuentes se le encargó viajar de Chiclayo a Lima para que en el laboratorio de la Dirandro adulterara la cifra.
En la conversación que a continuación se transcribe, primero la “Tía Vicky” le pregunta al suboficial Juan Fuentes sobre un reciente operativo antinarcóticos y luego sobre el día que viajará a Lima para “arreglar” la cantidad de droga incautada a “Javancho”. Después, Fuentes le reporta que había cumplido con la misión.
Leyva: Aló.
Fuentes: Dime, ¿han sido dos grupos?
Leyva: Sí, los dos grupos han sido.
Fuentes: ¿No ha salido por (el) periódico nada?
Leyva: No, no ha salido nada porque ha sido como a las 11 de la noche (…).
Fuentes: Pero, ¿han “caneado” (encarcelado) a alguien?
Leyva: No, felizmente mi “pasero” (distribuidor de drogas) no ha estado por allí, menos mal.
Fuentes: Ah, piola, pues.
Leyva: Dime tú, ¿todavía no viajas?
Fuentes: No.
Leyva: Oye, cholo, están que te esperan en Lima.
Fuentes: Ya, ya, ya, el día de mañana. ¿Con quién estás al costado?
Leyva: Solita, hijo, solita, solita. No hay nadie.
Fuentes: Ah, ya. Es que escuché voces.
Leyva: No, estoy con la radio prendida.
Fuentes. Ah, ya, mi reina. Tú sabes que yo hablo así con confianza (…).
Leyva: Aló, muñeco, buenos días.
Fuentes: ¡Alócate!
Leyva: Hola, ¡alócate! ¿cómo estás?
Fuentes: Desprotegido. Por acá, recién saliendo. No se lo digas a nadie porque supuestamente sigo en Lima desde hace dos días.
Leyva: Ya, ya, ya.
Fuentes: Estoy llegando en la noche. Mañana estaré pasando (por ti).
Leyva: Anoche vinieron por acá.
Fuentes: ¿Quiénes?
Leyva: Solamente dos grupos: el tuyo y el de retén.
Fuentes: Sí, pues, hay nuevos. Todavía no se ha conversado con los nuevos (efectivos) (…). ¿A qué hora ha sido esa vaina?
Leyva: A las 9 de la noche. Han tirado bala. Han venido a tirarnos bala. Han estado con el Díaz Rommel (mayor PNP antidrogas Rommel Díaz Paz). Ni siquiera tuvieron la delicadeza de avisarme.
Fuentes: Tú sabes cómo soy yo.
Leyva: Coordina bien y según eso me pasas la voz, pues.
Fuentes: Ya, déjame coordinar bien. Tú sabes, si yo hubiera estado ahí no te habría pasado lo que te ha pasado.(…)
Leyva: Aló.
Fuentes: Habla Fuentes.
Leyva: Dime.
Fuentes: (…) Loquita, ¿qué hay? Puta madre, ya pasó tu vaina (la operación para reducir la cantidad de droga incautada a “Javancho”).
Leyva: Sí, pero la gente está molesta, porque dicen que te han estado esperando (...). La gente dice que no es así (…). A las finales dijeron que solamente iban a bajar un poquito (la cantidad de droga), nada más.
Fuentes: No, ya se bajó (de 500 a 250 gramos de cocaína).
Leyva: ¿A la mitad?
Fuentes: Se ha bajado. Acá tengo la pericia, ah.
Leyva: ¿Qué cantidad ha salido?
Fuentes: 25 (250 gramos).
Leyva: ¿Estás en Chiclayo?
Fuentes: (…) Estoy viajando, viajando (…), saliendo de Lima (…).
Leyva: Mañana nos vemos porque quiero hablar contigo (…). Pero la cosa no es así, se supone que estamos trabajando como un grupo completo (…).
En la conversación que a continuación se transcribe, primero la “Tía Vicky” le pregunta al suboficial Juan Fuentes sobre un reciente operativo antinarcóticos y luego sobre el día que viajará a Lima para “arreglar” la cantidad de droga incautada a “Javancho”. Después, Fuentes le reporta que había cumplido con la misión.
Leyva: Aló.
Fuentes: Dime, ¿han sido dos grupos?
Leyva: Sí, los dos grupos han sido.
Fuentes: ¿No ha salido por (el) periódico nada?
Leyva: No, no ha salido nada porque ha sido como a las 11 de la noche (…).
Fuentes: Pero, ¿han “caneado” (encarcelado) a alguien?
Leyva: No, felizmente mi “pasero” (distribuidor de drogas) no ha estado por allí, menos mal.
Fuentes: Ah, piola, pues.
Leyva: Dime tú, ¿todavía no viajas?
Fuentes: No.
Leyva: Oye, cholo, están que te esperan en Lima.
Fuentes: Ya, ya, ya, el día de mañana. ¿Con quién estás al costado?
Leyva: Solita, hijo, solita, solita. No hay nadie.
Fuentes: Ah, ya. Es que escuché voces.
Leyva: No, estoy con la radio prendida.
Fuentes. Ah, ya, mi reina. Tú sabes que yo hablo así con confianza (…).
Leyva: Aló, muñeco, buenos días.
Fuentes: ¡Alócate!
Leyva: Hola, ¡alócate! ¿cómo estás?
Fuentes: Desprotegido. Por acá, recién saliendo. No se lo digas a nadie porque supuestamente sigo en Lima desde hace dos días.
Leyva: Ya, ya, ya.
Fuentes: Estoy llegando en la noche. Mañana estaré pasando (por ti).
Leyva: Anoche vinieron por acá.
Fuentes: ¿Quiénes?
Leyva: Solamente dos grupos: el tuyo y el de retén.
Fuentes: Sí, pues, hay nuevos. Todavía no se ha conversado con los nuevos (efectivos) (…). ¿A qué hora ha sido esa vaina?
Leyva: A las 9 de la noche. Han tirado bala. Han venido a tirarnos bala. Han estado con el Díaz Rommel (mayor PNP antidrogas Rommel Díaz Paz). Ni siquiera tuvieron la delicadeza de avisarme.
Fuentes: Tú sabes cómo soy yo.
Leyva: Coordina bien y según eso me pasas la voz, pues.
Fuentes: Ya, déjame coordinar bien. Tú sabes, si yo hubiera estado ahí no te habría pasado lo que te ha pasado.(…)
Leyva: Aló.
Fuentes: Habla Fuentes.
Leyva: Dime.
Fuentes: (…) Loquita, ¿qué hay? Puta madre, ya pasó tu vaina (la operación para reducir la cantidad de droga incautada a “Javancho”).
Leyva: Sí, pero la gente está molesta, porque dicen que te han estado esperando (...). La gente dice que no es así (…). A las finales dijeron que solamente iban a bajar un poquito (la cantidad de droga), nada más.
Fuentes: No, ya se bajó (de 500 a 250 gramos de cocaína).
Leyva: ¿A la mitad?
Fuentes: Se ha bajado. Acá tengo la pericia, ah.
Leyva: ¿Qué cantidad ha salido?
Fuentes: 25 (250 gramos).
Leyva: ¿Estás en Chiclayo?
Fuentes: (…) Estoy viajando, viajando (…), saliendo de Lima (…).
Leyva: Mañana nos vemos porque quiero hablar contigo (…). Pero la cosa no es así, se supone que estamos trabajando como un grupo completo (…).
Claves
Haydée Leyva Caycay encabezaba una organización del narcotráfico conocida como el “Clan de los Caycay”, que distribuía droga al menudeo en Chiclayo.
El 9 de diciembre del 2011 “Tía Vicky” fue arrestada pero los 22 policías implicados fueron literalmente “limpiados” por la Inspectoría de la PNP que, sorprendentemente, no tomó en cuenta los audios de las interceptaciones telefónicas al celular de la narcotraficante
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