Hoy 23 de Setiembre del 2014, día de la Aviación Civil, voy a empezar a publicar por partes, el libro que he escrito. Aquí les van las primeras cuatro paginas. Espero, que lo disfruten leyendo, tanto como yo he disfrutado, escribiéndolo.




Historia
de un narco estado







Es imposible que cualquier tipo de mafia prospere, sino cuenta con la complicidad, o directa participación de autoridades. Mientras más grande sea la mafia, más grande tiene que ser el poder bajo el que se ampara.












“Para tener enemigos
 no hace falta declarar
una guerra; solo
basta decir lo
que se piensa”.

Martin Luther King











Prólogo

A través de varios años, disfruté la emoción de ser Aviador Civil en el Perú. La razón principal, fue la oportunidad de haber podido trabajar volando, haciendo lo que realmente me gustaba. Lamentablemente, no fueron muchos años. Primero poco a poco, luego con total desparpajo, se introdujeron poderosas mafias en el ámbito de la Aviación Civil.

¿Qué ha pasado? ¿Qué hicimos mal los aviadores peruanos? ¿Por qué la Aviación Civil en el Perú, ha llegado a los extremos de miseria, en la que hoy se encuentra? ¿Por qué no existe más, una Escuela de Aviación Civil en el Perú? ¿Por qué fracasó la Aerolínea de Bandera Peruana? ¿Por qué han quebrado una gran cantidad de empresas aéreas en el Perú? ¿Por qué reinan e imponen condiciones, empresas aéreas extranjeras en territorio peruano? ¿Por qué no hemos podido aprovechar los aviadores peruanos, la posición estratégica de nuestro país, para explotar vuelos internacionales? ¿Por qué no fuimos capaces de defender, lo que por derecho nos correspondía? Las preguntas surgen fáciles, el enorme problema, es encontrar las respuestas.

En varios momentos, de mi larga actividad profesional, he tenido enfrentamientos con las personas que representan la autoridad de la Aviación Civil en el Perú. Principalmente, por el mensaje negativo que ellos han representado ante los usuarios. Por abusos que cometieron, para favorecer a los amigos de turno; en perjuicio claro, de las personas que como yo, no tuvimos la voluntad de prestarnos al cohecho de corruptas autoridades.

Por supuesto, hay que ser realista, aceptar, que la aviación es un negocio como cualquier otro. Es un negocio que mueve miles de millones de dólares en el mundo. Evidentemente, despierta la codicia de personas que ven en este negocio, las ganancias que ello representa. A esto hay que sumar, que la aviación por su naturaleza misma, se presta para realizar actos ilícitos de diferentes formas, entre ellas tal vez la más nociva, el narcotráfico.

A través de décadas, volé por todo el territorio nacional. Sobre todo, en zonas de emergencia. La presencia de la subversión y el narcotráfico, han sido el principal problema del estado. Lo que nunca se ha denunciado, con la suficiente fuerza y convicción —alguna vez con tibieza y temor—, ha sido, como autoridades civiles, policiales y militares —encaramadas en el poder—, han actuado al margen de la ley, beneficiándose impunemente de estos delitos.

Con escasos recursos, mucha obstinación, y por supuesto en solitario, traté de desentrañar los misterios que existen sobre estas preguntas. Traté de sortear vericuetos que surgían de los más altos estamentos del estado. En algunos momentos, tuve compañía, pero en cada ocasión, duro poco. Algunas veces por desidia, la mayoría, simplemente por miedo. De algo, si estoy completamente convencido: Que es imposible que cualquier tipo de mafia prospere —Llámese: Narcotráfico, extorsionadores, construcción civil, minería ilegal, traficantes de terrenos, etcétera, etcétera—, sino cuenta con la complicidad, o directa participación de autoridades. Mientras más grande sea la mafia, más grande tiene que ser el poder bajo el que se ampara.

La siguiente historia, es una historia de ficción. Trata de recrear en algo, experiencias de toda una vida. Así también, la historia de personajes y situaciones recreados en mi imaginación. Es simplemente, una novela.

Ricardo Valle Cabrera

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